Las excavadoras vienen en varios tamaños y formas, cada una diseñada para un propósito único.
Las miniexcavadoras son pequeñas y pueden caber en espacios reducidos, lo que las hace ideales para proyectos de construcción urbana o paisajismo. Estas máquinas son livianas y fáciles de operar, lo que las hace populares entre los contratistas que desean completar las tareas rápidamente.
Las grandes excavadoras son esenciales en industrias como la minería y la construcción pesada. Se utilizan comúnmente en grandes sitios de construcción debido a sus tamaños de cucharón versátiles y su construcción robusta.
Por el contrario, las excavadoras de largo alcance son ideales para proyectos que requieren trabajos de excavación y dragado en lagos, ríos, puertos u otros cuerpos de agua. Estas máquinas suelen tener brazos hidráulicos más largos que pueden alcanzar fácilmente la profundidad deseada, evitando la necesidad de mano de obra o herramientas.
No importa el tipo de excavadora que utilice, todas tienen una cosa en común: la eficiencia. Están diseñados para optimizar cualquier lugar de trabajo y aumentar significativamente la productividad.